8ª Etapa: Mansilla de las Mulas-Astorga

Bitácora del Lunes 26 de septiembre de 2011


Recorrido: Mansilla de las Mulas-Astorga
Kilómetros: 73.700 (los 67 previstos + casi 7 de I.V.A)
Tiempo dando pedales: 6 horas, 9 minutos


Hoy me he levantado con la rodilla resentida, se está hinchando... mmmmm...

No es mucho, pero.... ¡me doliiiiiiiiia!

Mientras buscábamos un sitio para desayunar, he aprovechado a hacer unas fotitos, con lo cual hemos conseguido empezar a dar pedales una hora antes de lo habitual ¡y menos mal!.

Frente al hostal este edificio, Terrazos Nicanor, hace pensar que "cualquier tiempo pasado, fue mejor"

Encaminados a salir de Mansillas

Monumento al peregrino

 En esta plaza es donde está ubicado el monumento al peregrino, por ser nudo de caminos debido a que Mansilla es uno de los puntos donde confluyen el Camino francés y la Calzada romana.

En sus tiempos fue la entrada principal. El castillo fue derribado por el Duque de Benavente en 1394 y posteriormente se construyó en su lugar la puerta de la que hoy sólo quedan restos de los muros laterales.

En este castillo estuvo preso El Conde de Lara, Pedro González, marido de Doña Urraca, en los años 1110-1111

  

Continúa haciendo buen tiempo: bastante fresco por la mañana, solecito el resto del día. 

Hasta Puente de Valdelafuente el camino va fenomenal, transcurre por buenas pistas de tierra. Pasado Valdelafuente y poco antes de llegar a León, no vemos el cartel indicativo del camino a seguir por encima del puente azul y seguimos unas flechas amarillas tachadas (nos daban mala espina pero pensamos que quizás era una gamberrada). Nos encontramos con otro bicigrino, que hace el camino desde Madrid y que piensa -nos dice- que era por el puente azul. Él va más rápido y nos adelanta, a nosotros como unos dos kilómetros en un alto, un coche nos para y su ocupante nos confirma lo que nos temíamos, que vamos mal. Resulta que las flechas amarillas llevan a un camping ¡hay que j......!

Perdidos en el alto, algo tenía que merecer la pena: vista de León.

Bajamos los dos kilómetros y cruzamos el puente azul. 50 minutos más tarde nos encaminábamos hacia la Catedral por una concurrida Calle Ancha, no sin esfuerzo y sin que otras flechas amarillas nos hubiesen conducido antes a un albergue...

Por la calle Ancha

el Carlitos y la Catedral

La Carmela y la Catedral

Esta Catedral ha sido protagonista de varios desastres desde que los maestros canteros la levantaran sobre unas termas romanas. Ha tenido así y entre otros, problemas de agua y humedad; en 1631 se derrumbaron las bóvedas; e incluso en 1966 sufrió un incendio.

De aquellos tiempos existe una leyenda. Sobre la puerta de San Juan, en el interior, cuelga un pellejo, el del topo maligno. Él minaba el subsuelo por la noche mientras los canteros dormían, convirtiendo en ruinas sus trabajos diarios. Cuando logran por fin sorprenderlo en una trampa, le dan muerte y cuelgan su cadáver a modo de recordatorio de la proeza.

Hay expertos que la consideran "la más francesa de las catedrales españolas" por su estilo gótico.

Es conocida también como "la pulcra leonina".

Hemos perdido mucho tiempo, pero como dice el refrán "de perdidos, al río". Tapa y caña en una Tavern allí al lado de la Catedral.

¿cómo voy a la Catedral? Sigue la flecha, la blanca con fondo azul.

Después a buscar el Hospital de San Marcos y su puente para salir. Las flechas amarillas y la carretera no van en la misma dirección, lo que nos obliga a caminar y perder más tiempo. A tomárselo con calma, no nos queda otra.

En el Hospital de San Marcos, acompañados gran parte del tiempo por un señor que nos fue explicando cómo llegar hasta aquí y lo que aún nos esperaba en el Camino

Admirando el Hospital, antaño albergue de peregrinos, hoy Parador de turismo

Una vez atravesado el Puente hemos enfilado la carretera, muchos coches y ninguna indicación. Nos ha ayudado un paisano en bicicleta a salir de León. Nuestra intención era parar a comer en Hospital de Órbigo una sopa de trucha pero, un poco cansados ya por esta búsqueda de la salida y dada la hora, hemos decidido parar a comer en el siguiente pueblo, Virgen del Camino. Otra "cosa pendiente" que apuntar en nuestra carpeta.

Esta vez nada de bocata de chorizo, aunque  como bien dice mi amiga Elvireta "se biciclea mejor el camino", ajajajajaja. Optamos por un menú de peregrino, que a veces apetece más, aunque el bocata es más... "rápido". La cervecita sí, ésa que no falte.

Las gorditas se hacen arrumacos mientras nosotros comemos

Una vez hemos cogido fuerza continuamos, casi siempre por carretera, pues algunos andaderos se hacen imposibles para bicicletas con alforjas.

Llegados a este punto, que no sé si se aprecia desde esta perspectiva, nos tuvimos que bajar a la carretera , pues se estrecha cada vez más

En Villadangos del páramo

Este campanario visto así, de pasada desde la carretera, recortado y a dos colores, y con los nidos vacíos, se asemeja a una de las construcciones que, desgraciadamente, se ven mucho ahora: abandonadas por no poder continuar con la obra. Eso, ¿o es que las cigüeñas no han podido pagar la hipoteca?  

Me voy al blog de mi amiga Elvireta y ¡qué alegría verlas! en mayo ahí estaban ¡tan pizpiretas ellas!

Aún queda mucho, pero... desde donde salimos marcaba 790

Al fondo, el famoso Puente del Paso Honroso. Hospital de Órbigo.

En el blog de mi amiga Elvireta había leído la leyenda sobre este puente. Ahora, ante mis ojos, se me representó la escena de un lance medieval: El caballero Don Suero en un torneo de armas, acompañado por 9 caballeros más, retando a todo aquel caballero que quisiera cruzar el puente. ¡y todo por conquistar a una dama! ¿puede haber algo más hermoso?

Confieso que a mí todo lo que tenga que ver con el medievo me encanta. De niña -y de jovencita, también- me fascinaban las pelis de torneos, batallas y amores medievales. Bueno, con deciros que para las clases de francés me tengo que leer un libro -será mi primer libro- y he elegido "Lancelot"... con eso os lo digo todo.

A las 18:00 hemos llegado a Astorga que, cómo no, está en un alto. Hemos preguntado dónde alojarnos y nos han aconsejado el Hotel la Peseta. 60 Euros. La habitación es grande y moderna, y el baño tiene un radiador donde secar la ropa. Está fenomenal.

Plaza Mayor de Astorga

En el hotel hemos coincidido con el bicigrino madrileño del puente, que nos ha comentado que continuó por donde iba y tuvo que acceder a León por caminos trialeros ¡¡uff, menos mal que dimos la vuelta!!

Después de dos horas que hemos tardado en apañar la ropa, y apañarnos nosotros hemos bajado a dar una vuelta, o a intentarlo, mejor dicho. Yo no puedo andar. Tengo las dos rodillas hinchadas y no las puedo articular. Nos reímos porque Carlos dice que parezco a una muñeca del anuncio aquel de "las muñecas de famosa se dirigen al portal...." 

Cena en la plaza y al sobre.

Nos gustó mucho la forma en que este reloj da las medias y las en punto.

Nos reímos, sí, pero así yo mañana no voy a poder afrontar los 57 kilómetros que nos separan de Ponferrada, y la Cruz de Ferro, incluida ¡ni más ni menos!

Uni-pensamiento del día: León está muy bien... pero para vacaciones, paseos, cañas y tapas.

Esta etapa se lo dedicamos al resto de los sobrinos, por aquello de que no haya "pelusillas", ajajajajaa, no, no, ésto es broma. El motivo es obvio: ¡¡¡Os queremos muuuuuuuuucho!!! Por orden de llegada al mundo, dedicado va a: Alberto, Noemí, Beatriz, Enrique, Ainoa y Yoel.