1ª Etapa: Roncesvalles-Cizur Menor

Noticias "in Situ" (las frescas, las del día -bueno, con un día de retraso; y sin fotos, que no tengo donde meter la tarjeta).


Bitácora del Lunes 19 de septiembre de 2011


Recorrido: Roncesvalles-Cizur Menor
Kilómetros: 51 previstos + 8 de I.V.A
Tiempo dando pedales: 5 horas y media.


Nos hemos levantado a las 06:30 para preparar las alforjas y me he puesto un poco nerviosa al tener que sacar, meter, buscar, rebuscar y remeter toooooodas las cosas... varias veces (Por si alguien tenía dudas, conseguí meter todo en las alforjas)
Con un brillo de esperanza en los ojos hemos abierto la ventana del hotel, y el rayito de esperanza se ha esfumado tan rápido como vino: seguía lloviendo.
Entre preparar las alforjas y desayunar tranquila y abundantemente, a ver si escampaba, nos han dado las 10:45 ¡tardísimo! y para más inri no ha escampado, al revés. Y sólo en el tiempo de parar en el bar y comprar agua y nos hemos quedado helados. 

De esta guisa empieza nuestro Camino

En el cartel que marcan los Kilómetros a Santiago

Con el corazón latiendo a mil por hora -al menos a mí- hemos comenzado a pedalear. Y según pasaba el tiempo y la lluvia por nuestros cuerpos -y ¡menos mal que íbamos bien cubiertos!- cada uno de nosotros por separado (pero sin decir ni "mu" al otro) pensaba que iba a ser imposible continuar.
A sido posible, por carretera, eso sí.
Hemos culminado el primer puerto, Mezkiritz, sin problemas porque la lluvia nos ha dado un respiro. En la bajada ya ha sido otro cantar: se ha puesto a llover otra vez. Con ganas.
El Alto de Mezkiritz son aproximadamente 950 metros y el Alto de Erro 810

Erro

Celebrando la llegada al Alto de Erro 

Carlos me esperaba, él llegó un poquito antes 

Hemos Subido el segundo puerto, Erro, mejor de lo esperado (todo hay que decirlo). Carlos ha subido muy bien; yo, quitando un par de curvas en las que he tenido que echar el pie a tierra, no sólo porque me dolieran las piernas -que sí- si no porque tenía un dolor de c.... (pensareis "culo", pero no... lo otro ajajajajaja). Luego he vuelto a calzarme los pedales y he culminado pedaleando (Carlos ya estaba arriba, fumando, pero no medio paquete como él pensaba, ¡juas, juas!
La lluvia, que parecía estar jugando con nosotros, nos ha vuelto a fastidiar a la bajada. Con furia. Otra vez un frío preocupante.


Hemos parado en Zubiri a tomar un café con algo menos de lluvia. 

Y a sido en Zubiri donde nos hemos dado cuenta de lo que pone en nuestros cascos nuevos.
Nos ha parecido un buen lema "la aventura comienza hoy" -para la que comienza hoy y para las venideras.

Y cuando creíamos que ésta iba a cesar, nos ha jugado una mala pasada, en el peor de los momentos: a 8 kilómetros de Pamplona, en una especie de polígono industrial de Huarte, donde camiones y coches pasaban dando cera. Casi nos metemos en la PA-30, que debe ser una especie de M-30.
Hemos retrocedido sobre nuestros pasos hasta meternos en Huarte en un parque fluvial (con carril bici), haciendo un alto en el camino para comer. ¿adivináis qué?. Migue, acertaste. Un bocata de chistorra que nos ha quitado alguna pena que otra.


Hasta Pamplona (sin dejar el carril bici)  se nos ha hecho bastante largo. 

El Puente de la Magdalena

El Puente de la Magdalena, sobre el río Arga, nos da la bienvenida a los peregrinos a Pamplona. 
Su origen pudo ser románico y, aunque ha sufrido varias reformas, a mi me encanta.
Y al salir de la ciudad pamplonica, la ingrata sorpresa ha sido que Cizur está en alto. Pero hemos llegado.  Albergue "Maribel Roncal". Se está bien. Según entramos lo primero que vemos es cómo Maribel cura, cariñosamente, los talones de un peregrino. Así es el Camino.

Yo llegué hecha polvo y Carlos se reía de mi pinta.

"Tú pareces el gato con botas" -me reía yo de la suya

Después de aviar la ropa (colocarla y lavar los calcetines y bragas, y tender "lo sudado" para que se secara -las  dos lavadoras tenían cola de espera-) y aviarnos nosotros, un par de cañitas, a cenar y al sobre, o mejor dicho, al saco. Mañana será otro día.

La etapa que tenemos prevista es Cizur menor-Estella. 45 Kilómetros.

Queremos dedicar este capítulo a los Compañeros de Trabajo, tanto a los de Carlos, como a los míos (Javi, ya ves, nos hemos estrenado lloviendo; Ruth, para que veas que no siempre tenemos suerte con el tiempo), por todas las charlas que nos han aguantado y por los buenos consejos que nos han dado.

El pensamiento ganador del día: Ya no me gusta la lluvia (yo adoraba la lluvia)

En Capilla

Hoy estamos como los toreros antes de entrar a torear, "en Capilla" -dice Carlos, que es el entendido en toros-.
Nos hemos levantado a las 07:00 y hemos comprobado, pasmados, que no ha dejado de llover en toda la noche (ayer cruzamos unas palabras con el camarero del Sabina y nos comentó que casi no había llovido, excepto 2 días en Julio, en todo el verano... ¡vaya! ¡y ha tenido que ser ahora!. "Es una putada - nos dice- pero muy necesario". Pues sí, asi que... ¡resignación!

Así se presentaba el panorama para bajar a Saint Jean Pied de Port. ¡ah! una ardilla cruzó por la carretera

Hemos bajado a Saint Jean Pied de Port, a 25 km. de Roncesvalles. Antes, cuando no existían coches ni trenes ni aviones... ni bicis, todo el mundo iba andando y todo aquel que venía de lejanas tierras confluía en este pueblo para iniciar el camino -de ahí lo del "camino francés"- hasta llegar a ver al apostol Santiago.
Es un pueblo encantador, de estilo medieval, de esos que tanto me gustan a mi, amurallado y empedrado. ¡lástima no haber tenido más tiempo para visitarlo. Casi una hora se tarda, en coche, en llegar (en bici
hubiera sido demasiado).
Hoy más que CyC parecemos ZyZ

Zipi

y Zape

Seguro que algunos de los que leais esto reconoce las camisetas... ¿no? ajajajaja. Aprovechamos para mandar un saludo a los compañeros de Carlos (ya me ha dicho que muchos de vosotros aestais atentos al blog). Yo, en particular, mando un abrazo a Paco y Junior, que os conozco personalmente; a Antonio (el 922, me indica Carlos), a Nico, a Emiliano, a Manolo, a Gloria, Maite y Yoli -que os conozco por oídas.
Carlos dice que menos mal que se ha librado de vosotros por un tiempo, ¡qué malo es! ajajajajaja.
Luego, al ir subiendo para dirigirnos hacia Pamplona hemos visto en los bicigrinos que subían las muestras de lo duro de esta etapa.
A comer a Pamplona (¡divinos los pintxos!) para luego dejar la fugo que alquilamos para traer las gordas. Antes de zampar hemos estado en la Plaza de Toros, Estafeta, Mercaderes, Santo Domingo, recorriendo el camino del encierro de los San Fermines.



el mozo



la moza

No ha parado de llover, salvo el rato de la comida. Tras ésta, y a pesar de la copiosa lluvia, hemos andado por el paseo Heminway, donde casi nos aporrean las castañas que caen, traicioneras, desde los árboles.
Un taxi nos ha devuelto a tiempo de escuchar la misa de peregrinos que dan a diario en la Iglesia a las siete de la tarde. También tenemos el primer sello ¡qué emoción!
Hemos cenado y ahora estamos intentando asimilar lo que nos espera mañana. A ver si con un poco de suerte, al menos, no llueve, porque sigue y sigue cayendo.
Etapa planeada: Roncesvalles a Cizur menor. 51 kilómetros, dos puertos... ¡madre mía!
Entre ayer y hoy hemos recorrido demasiadas veces la etapa que nos espera mañana y mi único pensamiento es "¿qué hago yo aquí? no voy a poder".
En cualquier caso estamos deseando comenzar y empezar a notar el espíritu peregrino.

Día de Relax

Este primer día ha sido "de Relax". Por decir algo.
Hemos salido a las 08:30 y llegado a Roncesvalles a las 15:30. Entre que nos hemos instalado y tal, nos hemos quedado sin menú. Pero un bocata de Chistorra ha sido un buen sustituto.

Carlos ha cumplido su primer deseo: un bocata de chistorra, que por cierto, estaba buenisimo

Hemos ido a dejar a las gorditas en el garaje y nos hemos dado cuenta de que nos faltaba algo: los cascos. Así que a "Pamplona hemos de ir, a por unos cascos, a por unos cascos...." y en el Corte Inglés hemos conseguido comprar unos como los que teníamos, los nuestros.
Luego nos hemos ido a tomar una cerveza y a cenar. Sólo hay dos bares aquí, así que lo hemos tenido fácil.
Hemos cenado estupendamente en el "Sabina" (que no es ese que canta).
El hotel está de lujo, y la cama nos está llamando, que quieras que no, el cansancio ya se nota (Sin empezar ¡qué menudas cuestas hemos visto por la carretera!)

Habitación del Hotel Roncesvalles

Además ha empezado a llover (Javi, ni siquiera va a esperar al martes) .... la calma que precede a la tormenta... ¡¡esto va a ser duro!!

un beso a todos,

Los Preparativos

Aquí estoy, con el gusanillo del Camino metido en el cuerpo; con hormigas corriéndome por los pies; mariposas revoloteando en mi estómago; y un Pepito Grillo metido en mi cabeza, que no deja de darme la lata...
¡Con el asco que le tengo yo a los bichos!... ajajajajajaja.
No puedo dormir con los nervios típicos, previos al viaje, así que al final he decidido hacer caso a mi grillito, que es muy buen viajero y si me da la tabarra... por algo será. Lleva toda la semana empeñado en repasar una y otra vez los preparativos y bueno, esta noche, sí es hora de dar un repaso:

- ¿Qué plan tenemos? -me ha soltado de pronto, a bocajarro.
- Nosotros creemos que los viajes hay que planificarlos lo justo, para que, entre otras cosas, las expectativas no superen a la realidad. Esta aventura peregrina no iba a ser diferente.
Dos días de mentalización en Roncesvalles y Saint Jean Pied de Port. Después hemos preparado 14 etapas, o mejor dicho, Carlos ha preparado 14 etapas con la ayuda de Bicigrinos, Erosky, el blog "Pedalean dos" de Camino y Víctor y la guía de Juanjo Alonso (el Kapitán pedales); yo he leído un poco al Kapitán pedales, a Camino y Víctor y el blog de mis amigos Elvireta y Joseph "a Santiago voy despacito con mi niña Elvireta que en furgoneta me va esperando" (Joseph lo hizo a pie, Elvireta le acompañó con su furgo). Y luego nos esperan 3 días de reposo en Santiago, en "Os Vilares" con su cariñosa dueña, Maika.
Pero siempre dejamos "un puntito" por descubrir. Machado dijo "Caminante no hay camino, se hace camino al andar", y ésta, más que una frase, es para mí una filosofía de vida.
- Y... - (oigo esa risita malévola ji-ji-ji-ji-ji-ji) -¿tenemos un plan B?
(ahora parece que oigo a Mario diciendome que saque reservas de avión o tren en varios sitios por si tenemos que volver en algún momento inesperado. Y...)
- ajajajajajajaja -me rio yo también.
- ¿puesta a punto de las gordas?
- Hecha. Y llevamos recambios y herramientas. Mi hermana Elena puede quedarse tranquila... al menos, en lo que a eso respecta, jeje. Ella cree que "no estamos preparados".
- Y... ¿lo estáis?
- ... mmm ... preparados. Aunque no todo lo que yo quisiera. Me hubiera gustado hacerlo el año que viene.
- te noto dubitativa... ¿y mentalmente?
- ¡Ay, Pepito! eso deberías saberlo tú mejor que yo... Pues... diría que sí, vamos a disfrutar del Camino y, si no terminamos, no pasa nada, al año que viene lo volvemos a intentar.
He acuñado otra frase para el Camino (que añadiré a mi filosofía, junto a la de Machado, pues creo que vale tanto para el Camino como para la vida misma): "Hacer el Camino no es sólo caminar, si no ver, hablar, oler, oir, conocer, sentir, aprender, observar... ¡El Camino de Santiago es tu propio camino, tú decides cómo vivirlo!" (Es de mi amiga Elvireta y es ¡fantástica!)
- ¿Alforjas?



Todo lo que quiero llevar. Todo me parece imprescindible:

Botiquín, productos limpieza y aseo

Dos equipaciones para cada uno

Algo de abrigo, 1 camiseta, 1 muda, toalla y chanclas

Comprimido se ha reducido bastante, pero... no suficiente

- De momento una preparada, la otra a medias. No sé en esa media cómo diantre meter todo lo que aún falta por meter ¡Yo soy troleylera, no alforjera!
- ¿Credenciales?

Carlos con su credencial de peregrino

Carmen con su credencial de peregrina

- Sí, fuimos hace cosa de 15 días a por ellas a la Calle Carretas, a la asociación "Amigos del Camino de Madrid". Fueron muy amables y nos dieron muy buenos consejos.
- ¿Conchas?
- Listas, con su agujerito y su cordón. Las trajimos de nuestra primera visita a Santiago, allí las comimos una vez y aquí unas están de jabonero, otras de recipiente para hacerlas rellenas. Mi padre y mi hermano le hicieron los agujeros antesdeayer. Estuvimos todos reunidos cenando.
- ¿piedras? He oido que hay que llevar una piedra para tirar cuando uno culmina en la Cruz de Ferro.

- Carlos quería llevar una de su barrio (de Coslada) y esta noche, que hemos salido a tomar algo, ha cogido una del Camelot, bar en el que yo trabajaba y lugar donde nos conocimos. La ha cogido de al lado de un árbol que hay en la Terraza ¡qué momentos pasamos alli!.
Yo dudaba entre una de mi barrio (Leganés) y otra que cogí el sábado pasado de Santa Quiteria...

A la izqda. la de Leganés, a la drcha. la de Sta. Quiteria

- Y... para Fisterra... ¿llevamos algo "para quemar"?
- En Fisterra dejaremos unos guantes de bici que hemos desgastado
- ¿Boli y papel?




La piedra de Carlos aún no la había cogido, cuando eché la foto; las mías, unidas, porque ni puedo ni quiero separar los logros de toda una vida de los más recientes conseguidos

- ¡Por supuesto! ¡qué sería yo sin ellos! Además, me llevo el boli que me regaló Carlos para reyes, cuya tarjeta que lo acompañaba decía: "Que escribas el bitácoras de nuestra aventura peregrina. Te quiero". Como ves, a dado título a este blog.
- Eh... no se me ocurre nada más.. esto... ¿cariño y apoyo?
- el de la familia, amigos, compañeros de trabajo, conocidos... ¡de todo el mundo! que, por cierto ¡Muchas gracias a todos!
- ¡eso sí que no puede faltar! Yo creo que entoces... lo lleváis todo o, al menos, lo imprescindible ¡Buen camino!
- ¡Buen camino!

Una Piedra de la Mina de Sta. Quiteria

Debería empezar este capítulo diciendo “No hay 2 sin 3” o “a la tercera va la vencida”, porque así ha sido, pero lo empezaré diciendo: “¡iuju! ¡lo he consiguido! ¡hurraaaaaaa!” ajajajaja, ¡qué contenta estoy!

Aproveché el sábado del último fin de semana antes de salir para Roncesvalles para completar mi camino de la vía verde La Jara.

la antigua estación

la nueva estación

Para hacerlo lo que se dice "completo", esta vez quise empezar desde la misma Estación de Calera y Chozas.

Intentamos madrugar más, pero al final dábamos la primera pedalada a las 10:50 de la mañana. Hemos pensado que la próxima vez iremos un viernes, cenaremos por el pueblo (que no parece que se vaya a comer mal), y alquilaremos una habitación para pasar la noche y así salir el sábado a una mejor hora.



me recordó a la laguna de los clicos (Lanzarote)

 Me llamó la atención el color de este... mmmm... no sé cómo llamarlo... charco.
Y el camino, ya sabéis, pica que te pica hacia arriba.


Estación la Cervilla. Km 45 aprox.



a falta de 4 km. parada a comer una barrita, a ver si nos daba fuerzas...

Los últimos 3 kilómetros se me hicieron eternos, pero esta vez completamos los 52 kilómetros que separan Calera y Chozas de las Minas de Sta. Quiteria.

Primero llegó él

luego llegué yo

Allí cogí una piedra, que metí en mis alforjas –sólo a la bajada las llevé yo a modo de entrenamiento (¡lo que pesan, madre mía!)-; paramos a comer en la Estación de pizarrita –sólo nos pudo hacer un bocata, porque ya había cerrado la cocina- y de nuevo su café me supo a gloria (el bocata también, je,je); y con pocas ganas y, los últimos kilómetros, pocas fuerzas… desde ahí los 37.5 kilómetros que nos faltaban hasta Calera y Chozas.

Un señor, ya muy mayor, nos cuenta -después de interrogarnos acerca de dónde éramos, etc, etc- "que a esta vía la llamaban la vía del hambre. Y que antes, los que construyeron esto venían andando, porque entonces no había bicis, ni nada de nada... Y muchos quedaron amputados, sobre todo de manos y brazos con los barrenos... en 1958 o así lo cierran definitivamente y sólo les faltó poner las vías y el tren... los obreros ni siquiera se quedaron por aquí, se fueron hacia Alcorcón y por ahí..." ¡cómo me gustan los ancianos que cuentan historias!

Fuente de la Garrapata. Km. 9

Esta vez sí que paramos en esta fuente. Tenía que probarla y saber si salía algo más fresca que las demás. Y sí, algo más.
Continuamos y ya se me estaba haciendo demasiado largo:
- ¿Cuánto queda? -le pregunto a Carlos, pues mi cuentakilómetros no iba bien.
- Dos kilómetros
- ¡¿dos kilómetros?!
- Sí, quedaría uno si hubiésemos empezado donde siempre
- jo! ¿y a quién se le ha ocurrido empezar desde la estación?, ajajajajaja


Al fin de nuevo en Calera y Chozas

"Pon mejor cara para salir en la foto" -me dice Carlos.
¡Vaya!, ajajajajaja, es que... ¿la tengo mala?