Debería empezar este capítulo diciendo “No hay 2 sin 3” o “a la tercera va la vencida”, porque así ha sido, pero lo empezaré diciendo: “¡iuju! ¡lo he consiguido! ¡hurraaaaaaa!” ajajajaja, ¡qué contenta estoy!
Aproveché el sábado del último fin de semana antes de salir para Roncesvalles para completar mi camino de la vía verde La Jara.
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| la antigua estación |
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| la nueva estación |
Para hacerlo lo que se dice "completo", esta vez quise empezar desde la misma Estación de Calera y Chozas.
Intentamos madrugar más, pero al final dábamos la primera pedalada a las 10:50 de la mañana. Hemos pensado que la próxima vez iremos un viernes, cenaremos por el pueblo (que no parece que se vaya a comer mal), y alquilaremos una habitación para pasar la noche y así salir el sábado a una mejor hora.
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| me recordó a la laguna de los clicos (Lanzarote) |
Me llamó la atención el color de este... mmmm... no sé cómo llamarlo... charco.
Y el camino, ya sabéis, pica que te pica hacia arriba.
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Estación la Cervilla. Km 45 aprox.
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| a falta de 4 km. parada a comer una barrita, a ver si nos daba fuerzas... |
Los últimos 3 kilómetros se me hicieron eternos, pero esta vez completamos los 52 kilómetros que separan Calera y Chozas de las Minas de Sta. Quiteria.
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| Primero llegó él |
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| luego llegué yo |
Allí cogí una piedra, que metí en mis alforjas –sólo a la bajada las llevé yo a modo de entrenamiento (¡lo que pesan, madre mía!)-; paramos a comer en la Estación de pizarrita –sólo nos pudo hacer un bocata, porque ya había cerrado la cocina- y de nuevo su café me supo a gloria (el bocata también, je,je); y con pocas ganas y, los últimos kilómetros, pocas fuerzas… desde ahí los 37.5 kilómetros que nos faltaban hasta Calera y Chozas.Un señor, ya muy mayor, nos cuenta -después de interrogarnos acerca de dónde éramos, etc, etc- "que a esta vía la llamaban la vía del hambre. Y que antes, los que construyeron esto venían andando, porque entonces no había bicis, ni nada de nada... Y muchos quedaron amputados, sobre todo de manos y brazos con los barrenos... en 1958 o así lo cierran definitivamente y sólo les faltó poner las vías y el tren... los obreros ni siquiera se quedaron por aquí, se fueron hacia Alcorcón y por ahí..." ¡cómo me gustan los ancianos que cuentan historias!
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| Fuente de la Garrapata. Km. 9 |
Esta vez sí que paramos en esta fuente. Tenía que probarla y saber si salía algo más fresca que las demás. Y sí, algo más.
Continuamos y ya se me estaba haciendo demasiado largo:
- ¿Cuánto queda? -le pregunto a Carlos, pues mi cuentakilómetros no iba bien.
- Dos kilómetros
- ¡¿dos kilómetros?!
- Sí, quedaría uno si hubiésemos empezado donde siempre
- jo! ¿y a quién se le ha ocurrido empezar desde la estación?, ajajajajaja
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| Al fin de nuevo en Calera y Chozas |
"Pon mejor cara para salir en la foto" -me dice Carlos.
¡Vaya!, ajajajajaja, es que... ¿la tengo mala?
Allí cogí una piedra, que metí en mis alforjas –sólo a la bajada las llevé yo a modo de entrenamiento (¡lo que pesan, madre mía!)-; paramos a comer en la Estación de pizarrita –sólo nos pudo hacer un bocata, porque ya había cerrado la cocina- y de nuevo su café me supo a gloria (el bocata también, je,je); y con pocas ganas y, los últimos kilómetros, pocas fuerzas… desde ahí los 37.5 kilómetros que nos faltaban hasta Calera y Chozas.
Me he puesto requetecontenta al llegar a casa, entrar en la página y ver todas estas parrafadas llenas de ilusión.
ResponderEliminar¡¡ Qué feliz estoy de esta fuerza tan grande que lleváis dentro!!
¡¡Qué estáis ya en las puertas de ese camino que con tanta ilusión habéis pensado hacer ...!!
¡¡Qué sí, pareja, que ya estáis a punto!!
¿Guardaste esa piedra que cogiste? Llévala y déjala cuando alcances la Cruz de Ferro y, si puedes, otra para dejarla en Fisterra o en Santiago.
Estaré un poquito nerviosa hasta que sepa noticias vuestras, hasta el final del Camino.
yo también me he puesto muy contenta al llegar y ver tu comentario ¡mi fiel Elvireta! ¡tú nunca me fallas! Gracias por todo ese ánimo que nos das, yo lo necesito mucho. Primero fue un subidón, pero luego en casa, después de la ducha, que normalmente me deja relajada como un bebé, me sentí muy, muy cansada y pensaba "¡qué hago yo metida en este berenjenal! ¿por qué no me iré como todo el mundo, a la playa, a relajarme?" -ajajajajaja. Bueno, ya se me pasó, ahora estoy contenta otra vez.
ResponderEliminarSí, he guardado la piedra. Tengo intención de hacer lo que sugieres: dejarla en la Cruz de Ferro (ya te contaré más en el siguiente capítulo, que estoy preparando -ya el último antes de marchar-.
Muchos conocidos y amigos nos han pedido que vayamos dando noticias -y de entre todos, la que no permitiría yo que estuviera nerviosa eres tú- así que voy a intentar actualizar el blog en el camino (a ver cómo van los ciber's y eso..), mientras, Carlos dice que me esperará en el bar, ajajajajajaja.
Lo cierto es que sube mucho la moral el apoyo que ofrece todo el mundo, así que muchas gracias a todos, y en especial a vosotros dos, Joseph y Elvireta, que tanta fe en nosotros teneis y tanta fuerza me proporcionais.
¡Muackssssss!