domingo, 23 de octubre de 2011

6ª Etapa: Burgos-Frómista

Bitácora del Sábado 24 de septiembre de 2011


Recorrido: Burgos-Frómista
Kilómetros: 74,100 (los 3 que no hicimos ayer + 1 y pico de I.V.A + 2 que no sé de dónde salen, jaja)
Tiempo dando pedales: 5 horas 42 minutos


Hemos empezado a dar pedales a las 09:00 y poco, pero, no sé qué pasa en las grandes ciudades, nos perdemos. A parte de eso yo necesitaba un bar urgente: primero, para usar el baño; segundo, hacía un frío importante y la menta-poleo que he tomado me ha calentado, y reconfortado, bastante.

Hemos llegado a la Catedral justo 1 hora después y estábamos apostados al lado de un peregrino -que tampoco nos ha saludado, ajajajajajaja (es broma, es una estatua de un peregrino sentado en un banco, posiblemente, el más fotografiado del lugar -o al menos tanto como la Catedral), llenando los bidones de agua, cuando se nos ha acercado un hombre montado en bici "perdonad que os moleste, es que como he visto que sois una pareja, me gustaría saber algunos detalles, puesto que yo quiero hacerlo con mi mujer, pero ella..." -se presenta, y estamos charlando con él un buen rato. A cambio de nuestra información él nos dice cómo salir de Burgos de forma sencilla: "seguid por el carril bici el curso del río".
Calle de bares con la Catedral al fondo y Carlos "de tapadera"



Unos 11 kilómetros y casi una hora más tarde paramos en Tardajos, para deshacernos de la manga larga. Cuál ha sido nuestra sorpresa cuando se nos ha acercado una pareja, "ajajajajajaja, el de Burgos, que ha traído a su mujer para que la convenza de hacer el Camino" -pienso. Nos quedamos un rato charlando. Resulta que él es oriundo de  este pueblo. Ella nos recomienda el pan de aquí y las tortas de aceite de una panadería que es famosa en la comarca (y que nosotros anotamos en nuestra agenda de "Cosas Pendientes").
en Tardajos 

esta parcela blanca rompe la monotonía
El paisaje predominante en el día de hoy


Nos acompañan unos dos kilómetros hasta Rabé de la Calzada, mientras vamos charlando por parejas: él con Carlos; yo con ella, explicándole acerca de preparativos y sensaciones, y algunos consejillos importantes para mujeres. "Nosotros aquí nos damos la vuelta. ¡cuidado con la bajada a Hornillos!" -se despiden de nosotros y nosotros de ellos: "Animaos a hacerlo, merece la pena".

Unos 7 kilómetros más tarde nos enfrentábamos a esta peligrosa bajada. Eran las 12:30 y coincidimos con numerosos peregrinos a pie y también en bici. ¿Qué ocurre? 

1.- pues que prácticamente te das de bruces con el empinado camino, el cual está dividido en dos zonas: una a la izquierda, malísima, cubierta por piedras muy grandes que se mueven mucho; otra menos mala - que no buena- a la derecha por donde, lógicamente, intenta bajar todo el mundo. Tú vas lanzado con la bici y no puedes frenar porque derrapas -aparte las alforjas, que cuando vas así lanzado parece que tienen más prisa que tú por llegar abajo.

2.- Carlos baja "sin problemas" pero yo topo con un cafre, maleducado y refunfuñón, que en principio no se aparta. Tengo que sacar como puedo la cala del pedal automático y me quedo petrificada cuando miro a la izquierda y veo cómo bajan unos bicigrinos (o ciclistas -creo que a veces los peregrinos olvidamos que estos caminos también pueden ser utilizados por aficionados a la BTT) por el lado menos bueno -aún sin alforjas y más experimentados es espeluznante-. Yo ni siquiera soy capaz de bajar de la bici.

3.- En ese momento el susodicho señor se aparta, pero yo ya en pendiente y aterrada no puedo iniciar de nuevo el descenso, "pues si no  bajas nos volvemos a nuestro sitio, no vamos a ir por el mal sitio para que tú encima no bajes" y, como no tengo ganas precisamente de discutir en ese momento (si no de llorar) le digo que sí, que muchas gracias y que no se preocupen por mí y bajen, que yo ahora mismo ni siquiera puedo moverme.

4.- "¿are you ok ?" -me pregunta una señora que bajaba detrás mio, uff... "I have fear" -"tengo miedo" le quise decir, aunque en realidad creo que le dije que tenía fuego "fire" ajajajajajajaja. Es igual porque ella me entiende y me dice que esté tranquila, le dije que sí que cogería aire y en cuanto pudiera bajarme de la bici y tranquilizarme un poco, continuaría... andando claro "thank you, buen camino", "bu-en caminou".

5.- Carlos me mira preocupado y yo muevo la cabeza, expresándole mi incapacidad de movimiento. Me hace un gesto de que si viene por mi, pero le digo que no, que voy para abajo. Así que consigo bajarme y con mucho cuidado (con mucho miedo también, pero decidida) mantengo apretados los frenos de la gordita y bajamos las dos, despacito.

6.- Una vez abajo y ya tranquila del todo, comentamos la jugada: resulta que a él también le obstaculizó un poco este simpático y agradable peregrino, pero se apartó a regañadientes y que luego, cuando le sobrepasó porque Carlos estaba parado esperándome, le miró con cara de bulldog y de querer escupir: "¿para esto me pides paso?", Carlos simplemente le deseó "Buen Camino", calibrando si merecía la pena una discusión. Bajo ningún concepto, no la merece.
Bajada a Hornillos, que me hubiera gustado poder fotografiar desde arriba.



No debemos olvidar nunca qué es lo que estamos haciendo, dónde vamos y por qué estamos aquí. Entre tanta gente es normal encontrar de todo. Hay que tener paciencia y tomar las cosas como te vengan. 


Continuamos unos 11 kilómetros más, hasta Hontanas. Y como ya es buena hora para comer, lo hacemos. A buen precio: dos buenos bocatas, 4 cervezas, 2 cafés. 14€. Una camarera simpática, amable y muy atareada. Es un bar-restaurante a la entrada, Fuente Estrella, al lado de la fuente (que, aunque han puesto una raya roja sobre el cartel indicando que no se pronuncian sobre la potabilidad de ella, es buena y fresca -baja de un manantial-).

Arroyo San Bol


Hontanas

llenando los bidones, doy fe que el agua es buena


Yo me hubiera echado también una siestecita

Tras llenarnos la panza, continuamos. La bajada por camino hasta San Antón es rápida, pero por un camino muy, muy estrecho -si a esa hora hubiera habido gente caminando, habríamos tenido un problema-. Era  cerca de las cuatro de la tarde y únicamente transitado por nosotros.

Las ruinas de San Antón



A los clérigos del monasterio de San Antón se les tenía por curanderos milagrosos, con capacidad de terminar con infecciones y males con el simple toque de su báculo, en forma de tau, en el cuerpo del enfermo. Lejos de las poblaciones curaban a los enfermos, por ejemplo, de una especie de lepra provocada por el cornezuelo del centeno. Epidemia conocida como "el fuego de San Antón" que arrasó Europa durante los siglos X y XI.
Vista desde San Antón hacia el camino
Una vez hemos llegado a Castrojeriz se nos ha planteado un dilema: Subir el Alto de Mostelares o continuar por carretera. "¿tú tienes ganas de empujar la bici?" -me pregunta Carlos (que tiene muy reciente lo del Alto de la Pedraja, jajajajajaja) un "NO" tajante sale de mi garganta, para alivio de ambos.
Continuamos por carretera.
Castrojeriz, al fondo

Castrojeriz es una villa monumental de orígenes celtibéricos, con huellas romanas, herencia visigoda, arte cristiano y mudéjar, ambiente medieval y vinculación hospitalaria hacia la peregrinación compostelana. En la salida de la villa comienza la popular cuesta de Mostelares, puerta geográfica de la provincia de Palencia y su Tierra de Campos.




qué curiosa, acerquemos el zoom...



El Canal de Castilla



Una vez más la suerte se ha puesto de nuestra parte: en la comida a Carlos se le ocurrió llamar para reservar en el hostal de Frómista, que gestionan también un albergue, ambos completos. Y aquí es donde la diosa Fortuna nos echa un cable: "Os puedo dar el teléfono de... bueno... tengo una casita, que os puedo alquilar por 60€" -le propone la dueña, cuando Carlos le dice que somos un matrimonio.
A las puertas del Hostal

Muchas casas son de barro


Seis y media de la tarde cuando llegamos. La casa nos viene fenomenal, a parte de un saloncito, cocina y dos habitaciones, tiene lavadora y tiene patio... ¡un lujo!.


No subir al Alto de Mostelares nos ha supuesto que ahora tenemos pendiente la ruta del Canal de Castilla, pero en ese momento nos pareció una decisión acertada. Si hubiésemos subido por el camino no habríamos tenido tiempo de hacer la colada, asear a las gorditas...
Pero qué guapas quedaron...
Hemos salido para cenar como a eso de las ocho y media. Hoy ni cañita ni nada antes, que nos ha dicho la señora que cierran las cocinas sobre las nueve. 
A las nueve menos diez lo intentamos en Los Palmeros, un restaurante coqueto, pero nos dicen que "lo tienen todo completo". Nos hemos quedado con las ganas, así que también lo anoto en "Cosas Pendientes" y lo intentaremos de nuevo cuando volvamos a Frómista.
Hemos optado por el picoteo de Venta Bofard, que nos había aconsejado nuestra casera, donde hemos cenado requetebien. Llamándose "Bofard" no nos podía faltar en la mesa el queso, que parece llamar al jamón casi sin quererlo. En tierras palentinas sería pecado no tomar su deliciosa morcilla. Y era menester acompañar todo esto con una copita de un buen Ribera del Duero.



Habiendo llegado a Palencia, no se nos ocurre nadie mejor a quien dedicar la etapa de hoy que a unos palentinos, y magníficas personas, que conocemos: a la sra. Agus, a Mercedes, y a Valeriano.


Que no durmamos en albergues no significa que nos vayamos tarde a dormir. Hoy son las 22:30 y estamos a punto de caramelo. Mañana es la etapa más larga que hemos previsto hacer en el Camino: Frómista-Mansilla de las Mulas. 101 kilómetros. Hay que aprovechar estas tierras llanas.


Hoy, mirando las marcas del sol en nuestras manos y caras el pensamiento es: "Pues sí que tenemos pinta de peregrinos".


Y se me ha ocurrido también lanzar un mensaje que valga para todos, vayan a pie, en bici, a caballo, con mochila, sin mochila, con alforjas, sin alforjas, en taxi o en bus, en...; por motivos religiosos, por motivos culturales, por que les sale de...: 
"Peregrino, hay muchas formas y motivos de plantear El Camino, y tan bueno es el tuyo, como el del otro, como el mío; Elogia tu camino, pero respeta el de los demás, que todos somos lo mismo, peregrino"

jueves, 20 de octubre de 2011

5ª Etapa: Sto. Domingo de la Calzada-Burgos

Bitácora del Viernes 23 de septiembre de 2011


Recorrido: Santo Domingo de la Calzada-Burgos
Kilómetros: 70,600 (Y no es que recuperásemos los 2 kms y pico del día anterior, no)
Tiempo dando pedales: 5 horas y 58 minutos


Hoy me he levantado mucho más tranquila y con otra visión de las cosas, otra perspectiva. 
Y como estábamos más tranquilos -digo yo que será por eso, porque nos hemos levantado a las 06:30, como todos los días- hemos tardado más en empezar a dar pedales.
No pudimos resistirnos a echarles una foto, al salir de Sto. Domingo de la Calzada
Y al poco, nos alcanza la pareja de Lérida, que nos toma la delantera una vez pasado el rebaño
El camino hoy iba bastante bien. Estaba siendo cuidadosa en cuanto a cómo y en qué lugar me situaba en el sillín cada vez que por cualquier motivo me levantaba de él. Y gran parte de mi problema (esa incomodidad en cierto sitio) ha mejorado.
Pasamos enseguida Grañón y al poco cambiamos de Comunidad autónoma, a Castilla y León. Hemos parado en Redecilla del Camino a echar un cigarro, porque su placita me ha gustado mucho y quería fotografiarla. 
Castildelgado, Viloria, Villamayor del Río, Belorado... ¡sin problemas!
Sin duda: hay que subir a pata. En Grañón

y arriba un sitio agradable donde tomar un descanso, pero nosotros aún no lo necesitábamos
Miramos hacia atrás: Grañón
Y hacia delante: Redecilla del camino. 
en Redecilla del camino




Creo que es Viloria, pero estaban todos tan juntos..

Iglesia Santa Mª la mayor, en Belorado
(Elvireta, me he ido a tu blog, porque recordaba una Iglesia parecida -y no es parecida, es la misma- sólo que entonces los nidos estaban ocupados por sus dueñas, las cigüeñas; en estos días de septiembre no las vi, ni aquí ni en Logroño -hiciste un comentario sobre las cigüeñas riojanas, "que seguro me habían saludad", pero yo no las recordaba, no sé si es que en esta época ya no están- ¡es preciosa esta Iglesia! ¿verdad?)

Saliendo de Belorado
Belorado era en la Edad Media el límite entre Castilla y Navarra.
Habíamos pensado comer en Villafranca de los Montes de Oca, y ya de paso preguntar sobre el Alto de la Pedraja, tal y como nos habían aconsejado, pero nos hacíamos pis, teníamos hambre, eran las dos de la tarde... así que hemos comido un bocata en Tosantos, en el único bar que, creemos, hay. Está al lado de un gran castaño y se llama "Bar el Castaño". 
Tosantos


El café sí que lo hemos tomado en Villafranca, y preguntado si era mejor subir al Alto de la Pedraja por carretera o por camino. En cuanto a la carretera, nos confirman lo que ya estábamos viendo: mucho tráfico (sobre todo camiones), poco arcén... muy arriesgado; "el camino, ya podéis prepararos para la subida, 2 kilómetros y medio bastante duros" -nos dicen. Compartimos unas risas con ellos, que nos contaron por qué uno de ellos dejó de montar en bici y varias anécdotas más, y nos preparamos para continuar, armándonos de  valor.

Todo esto, unido a que en el libro Juanjo escribe "la primera cuesta empieza en la Iglesia. Realmente es la más dura..." y luego ilustra una fotografía diciendo "nos bajamos de la bicicleta para disfrutar plenamente de la naturaleza", nos ha convencido de ir por el camino.


Con sólo deciros que la que iba más tranquila era yo, y que Carlos, si no es porque en esta aventura le ha tocado el papel de "fuerte", habría dicho aquello de "Tiro la bici y después me tiro yo" jajajajajajajaja, ya os podéis hacer una idea.
"nos bajamos para dis-fru-tar de la naturaleza"... ¡cagoen...!. Ahora puntualicemos el disfrute:


1º.- Yo me bajo de la bici ya en esa primera cuesta, la de la Iglesia; Carlos la sube ¡pues ya está! no ha sido para tanto.
Iglesia de Santiago (Siglo XVII), en Villafranca de los Montes de Oca
2º.- Camino estrecho lleno de piedras movedizas y empinado que te puede dar algo. Empuja a la gordita, pero con fuerza ¡eh! que las alforjas tiran para atrás con más ímpetu que tú hacia delante, intentando no pegarte el guarrazo del siglo, patinando con unas zapatillas que resbalan.


3º.- luego parece normalizarse: camino de tierra ¡ah, bueno!


4º.- ¿normalizarse? ¡para nada!: Cada vez que aparece una subida, las piedras se mueven, el terreno parece cambiar a placer.
A los 3/4 de hora habíamos recorrido 2 kilómetros



 5º.- Las mosquitas componen un aura a nuestro alrededor y nos acompañan todo el rato ¡qué molestas son!
6º.- Después, a una bajada de impresión, por tierra pero bastante "jodidilla", le sigue un puente estrecho que nos hace bajar de la bici.
esta es la bajada y el puentecillo de que os hablo
Y ahí nos quedamos, en mitad del puente mirando, anonadados e incrédulos, hacia el frente ¡no puede ser por ahí! ¿no?
7º.- Sí, es por ahí.
La flecha del cartel así lo indica y, además, no quedaba otra opción


8º.- Poco después, tras Carlos darse con el pedal de nuevo en la pierna y levantarse le una costra y empezar a salir sangre, le leo el pensamiento... sí, ese de "tiro la bici...", ajajajajajajaja. 
Momento "Tiro la bici..." -os lo digo yo, aunque él sigue diciendo que no


Y no era para menos, llevábamos al menos 5 kilómetros (mi cuenta-kilómetros sigue sin funcionar, pero le pregunto de vez en cuando); eran casi las 6 de la tarde; y aún nos quedaba algo más de 30 kilómetros para llegar a Burgos.
9º.- Un pinar ¡ay qué bien! ¡QUE BIEEEEEN! y una bajada por tierra espectacular hasta San Juan de Ortega, donde recibe el Santuario, magnífico.
En cuanto vi el pinar quise sacar la foto, luego todo bajada...
En esa bajada he rejuvenecido al menos 25 años. Ha sido como si conociera perfectamente el camino, el terreno. Me he transportado en el tiempo y he retrocedido a cuando era una quinceañera y "hacía el cabra" con mi mountain bike en el camping el pinar, en Pelayos de la Presa 
¡guau! ¡cómo lo he pasado!
El Santuario de San Juan de Ortega, de comienzos del Siglo XII
No es de extrañar que este tramo, el de los Montes de Oca, fuera uno de los más temidos por los peregrinos medievales.
Por ello, San Juan de Ortega, discípulo de Santo Domingo, edificó este santuario en pleno monte y ofrecerles hospitalidad.
Un fenómeno curioso se pone de manifiesto durante los dos equinoccios anuales (20 de marzo y 22 de septiembre) -he leído en la Red que a las cinco de la tarde, pero no sé si es cierto-, cuando un rayo de sol ilumina durante 10 minutos una escena cincelada en la piedra de la Asunción, el nacimiento, la Epifanía y la comunión de los pastores.


En San Juan de Ortega continuamos por la N-I hasta el casco urbano. Aquí podíamos haber elegido entre 3 itinerarios y escogimos éste porque entendimos en el libro que de aquí al casco urbano de Burgos eran 10 kilómetros... ¡entendimos mal!
Queríamos haber nos desviado en Atapuerca (anotamos en "Cosas Pendientes": pendiente visita para conocer historia de nuestros antepasados"), pero era muy tarde, así que hemos continuado hasta salir a otra carretera, en la cual un cartel marca "Burgos 14 km" uff! yo ya estoy en las últimas y Carlos algo cansado también. Se nos está haciendo muy largo.
Me acabo de dar cuenta que me atraen mucho las vías de los trenes: siempre que veo una, procuro fotografiarla.

Muchas fotos las hice "en marcha", me estoy haciendo una experta

Pues eso, a unos 14 kilómetros de Burgos
Y cuando creemos que por fin hemos llegado a Burgos, entramos por un polígono industrial, que parece no acabar nunca y con mucho tráfico. Enganchamos con carril bici, pero aún parece que queda bastante, así que cuando leemos "Hostal" frente a un parque nos miramos "¿probamos aquí mismo?" -dicen nuestros ojos antes que nuestros labios, dejando a éstos como única respuesta un "sí", unánime. Siete y media de la tarde.


Nueve y media cuando me reúno con Carlos en un bar de al lado. Cañita y a coger un bus que nos lleve al Centro. "El nº 1, es fácil" -nos indica la recepcionista- "aquí abajo está la primera parada y os tenéis que apear en la última". 3 kilómetros aproximadamente.
bueno, dos, que tenían espumita y estaban muy ricas

Yo quería robarla, pero Carlos no me dejó, ajajajajaja
Según nos bajamos del bus, en la plaza que lleva su nombre, vemos al Cid, majestuoso montando a Babieca, su caballo. (Os contaré que tenemos en mente hacer otro camino, el Camino del Cid, aunque por el momento no tenemos prevista fecha ni nada de nada, más que la intención.)


Nos ponemos a cenar: "¿habrán pedido morcilla de Burgos?"-pensaréis... ¡por supuesto!
Después de cenar un paseo, pero...
Una fuente, en C/ Lain Calvo, donde cenamos

Plaza Mayor

estas marcas en los arcos del Ayuntamiento atestiguan  por donde llegaron las dos inundaciones que sorprendieron a los burgaleses



no nos entretenemos, porque ya se cierran los ojos solos y mañana tenemos previstos otros pocos de kilómetros, 68. Queremos llegar a Frómista.


Aunque muchos pensamientos de hoy habrán hecho que a Juanjo Alonso "le piten los oídos", el pensamiento ganador del día ha sido: "Sólo por esa bajada de los Montes de Oca hasta San Juan de Ortega el día de hoy ha merecido, sobradamente, la pena" 


Y es por este pensamiento que yo le quiero dedicar la etapa a mis padres -Carlos aprueba la dedicatoria con un movimiento afirmativo de cabeza y una sonrisa- y  darles las gracias por haberme dado una buena infancia y regalado estos maravillosos recuerdos.